Canal Terrassa - Frío bajo la Piel

UN RETO Y UNA RAZÓN.



Mi vida antes de ser un enfermo crónico, estuvo llena de retos a todos los niveles y ámbitos muy diferentes (familiares, laborales y deportivos).
Ahora, como no podía ser de otra manera, me he propuesto otro reto. El poder aportar con mi esfuerzo, algo con lo que pueda ayudar a algunas de esas muchas personas. A las que un día sin saber porque, fueron presa de la enfermedad o la marginación social.
Pretendo ser solidario, con mi esfuerzo, sin pedir nada a cambio. Con los tiempos que corren, no me sobra nada y mucho menos dinero, pero no me falta para comer. En la actualidad tengo todo lo necesario para ser una persona tremendamente feliz. Me siento el ser más afortunado de la tierra: por la familia encantadora que tengo, por percibir que goza de una esplendida salud, por tener cada día el alimento necesario para subsistir y por poder dar las gracias, cada mañana, cuando me despierto, por “un día más”. 
Siempre fui una persona muy luchadora y lo único que pretendo ahora, es aportar un pequeño granito de arena, que me permita dibujar algunas sonrisas y miradas de felicidad, en las caras de niños enfermos de cáncer de San Juan de Dios.
Más adelante, si consigo hacer que camine este pequeño proyecto, que me he planteado, no tendré ningún problema en pensar donde dirigiré mi ayuda, porque por desgracia hay muchísimas personas que están a la espera de recibir un poco de solidaridad y humanidad.


SEMEJANZA EMOCIONAL EN EL ARTE



Si nos remontamos a la prehistoria, nuestros antepasados para exteriorizar lo que sentían, veían y hacían, mucho antes de que conocieran el lenguaje verbal y escrito. Expresaron sus reflexiones emocionales más básicas, representando las necesidades y costumbres más cotidianas, a través del lenguaje pictórico. Utilizando como soporte gráfico, superficies de origen natural. Las escenas más representativas que nos han dejado, han sido las pinturas rupestres, que a través de los siglos se han mantenido plasmadas sobre las paredes y techos de las cuevas que habitaban. Hoy en día reconocidas en el Patrimonio Mundial de la Humanidad, por su incalculable valor y belleza artística. 


Pintura rupestre, realizada por nuestros antepasados.

En nuestra época actual y reflexionando en alguna que otra situación artística similar, si no por las mismas necesidades, tal vez por la naturalidad expresiva y proximidad. Podemos pensar en los niños/as cuando durante su infancia, expresan sus emociones mediante dibujos y pinturas, que llevan a cabo con la herramienta más natural, sus manos, dedos incluso pies. Al igual que si fuera un juego, a una temprana edad comienzan a manifestar sus estados emocionales hacia el exterior. Mediante formas imaginarias envueltas en la abstracción y el color, para mostrar como perciben todo aquello que les rodea, personas, animales, naturaleza, objetos etc. No tienen perjuicios y ataduras imaginarias y es por ello que utilizan como soporte expresivo, cualquier superficie que les permita dibujar o pintar: papel, cartón, mesas, puertas, paredes, suelos etc. Una necesidad natural de conexión y comunicación con todo aquello, que ven y sienten, según el estado emocional de: felicidad, tristeza, tranquilidad, aceptación, irritación etc. En muchas ocasiones ni tan siquiera necesitan trazos que identifiquen formas, porque el color es más que suficiente, para plasmar el estado de entusiasmo.
La semejanza de expresión emocional, heredada de nuestros antepasados, con las formas de representaciones en la infancia. En la actualidad siguen siendo un medio y una necesidad interior y ancestral del ser humano. Es evidente que a lo largo de los tiempos ha evolucionado, pero no ha cambiado la magia expresiva, que nada más se consigue con esa carga sensitiva única, que nos es conferida a los seres humanos cuando nacemos. 
Con esto quiero justificar, simplemente, que el origen de pintar es algo emocional y genético. Claro cómo no, también es verdad que la técnica y la destreza se pueden conseguir y mejorar con los aprendizajes académicos. Pero el entusiasmo, la creativa, la inspiración, la genialidad y la singularidad expresiva, es algo que florece en ese espacio invisible del alma, donde se desarrollan las emociones. Haciendo posible que esa magia, convierta a muchas personas, en seres únicos e irrepetibles. Permitiéndoles caminar y ver, entre lo visible y lo invisible. Ofreciéndoles la oportunidad de crecer como personas genuinas e irrepetibles. Dotadas de una sensibilidad muy especial, que les permite: ver, apreciar, sentir y amar, todo aquello que les envuelve y acompaña a lo largo de la vida, de una forma extraordinariamente sublime y única.



Pintura con ceras, realizada por Eulogio (8 años)

En mis obras intento extraer mis emociones, con la fuerza y el sentimiento más puro y profundo, que a lo largo de mi existencia se ha ido formando en mi interior. Todas ellas son la consecuencia de vivencias positivas y negativas. Todas ellas aceptadas y tratadas desde la reflexión, la humildad, la tolerancia, el sentido común y la felicidad.

Igual que el tiempo y el sol, poco a poco, van madurando las uvas de grandes viñedos, para más tarde ofrecernos la riqueza de sus frutos. Mis emociones también fueron madurando con el tiempo, para dejarme: percibir, pensar y apreciar el pulso de la vida desde otro ángulo y de una forma muy especial. 

EL ARTE COMO MEDIO EMOCIONAL




"Para disfrutar de la pintura no es esencial entender de pintura; la pintura y el buen arte se siente, se ama, toca nuestra fibra interior, se escucha como se escucha la buena música y según la sensibilidad de cada persona se aprecia y se disfruta de manera diferente, pero nadie debe hacer “literatura”, hacer que nos guste mediante la palabra aquello que no nos llega a nuestro corazón a través de la vista…"

Elementos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de valorar un cuadro (me referiros con el término "valorar" a su calidad pictórica, no económica) son el tema o motivo, la composición, el dibujo (contorno, línea), el color (tono y valor), así como la técnica y el estilo. Pero bajo mi punto de vista sin olvidarnos de factores más subjetivos como son los emocionales, a mí entender los más significativos, que siempre deben de ir envueltos por la creatividad y el buen gusto del artista.
La composición posiblemente podrá pasar desapercibida para el espectador, pero es uno de los componentes más importantes que el artista utiliza para equilibrar el cuadro y hacerlo "atractivo" al observador. En realidad componer es una forma de crear, o como dijo Delacroix la creación "es una manera de ver, coordinar y de reproducir la naturaleza", sin embargo tampoco hay unas reglas concretas sobre el arte de componer. ¿Cómo saber entonces si un cuadro está bien o  mal compuesto? Lo más importante es buscar el equilibrio en la distribución de las masas, es decir que los elementos existentes en el plano pictórico estén repartidos de manera que no se perciba un mayor "peso" en algún espacio que pueda prestar a un desequilibrio visual. 
El dibujo  es lo primero que un artista debe aprender, sin un buen dibujo, que es la base de cualquier representación figurativa, todo se viene abajo. Pero esto no quiere decir que el dibujo deba ser "perfecto", el dibujo debe ir en función del color, es decir, cuando un artista ya ha aprendido la técnica del dibujo, las proporciones y el trazo ágil, puede permitirse según su criterio deformar y exagerar las formas reales para dar más expresividad al motivo.

Un dibujo puede ser muy sencillo y con pocas líneas expresar y describir mejor el motivo que otro dibujo más "acabado" pero lleno de trazos innecesarios que perjudican la belleza global de la obra.

Frío bajo la piel

ara El libro, ya ha sido presentado en varios actos públicos y medios de comunicación, como en: 


   "Onasants radio".

   "Radio Silenci" de la Garriga.

     Radio Esparraguera "Els            perillosos".

     Prensa escrita "Diari de              Terrassa ... 








En coloquios y tertulias como en la Biblioteca Central de Terrassa, en la televisión local "Canal Terrassa Valles" 










Presentación de la "Mitja Maratón" 2014 de Terrassa.