EL ARTE COMO MEDIO EMOCIONAL




"Para disfrutar de la pintura no es esencial entender de pintura; la pintura y el buen arte se siente, se ama, toca nuestra fibra interior, se escucha como se escucha la buena música y según la sensibilidad de cada persona se aprecia y se disfruta de manera diferente, pero nadie debe hacer “literatura”, hacer que nos guste mediante la palabra aquello que no nos llega a nuestro corazón a través de la vista…"

Elementos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de valorar un cuadro (me referiros con el término "valorar" a su calidad pictórica, no económica) son el tema o motivo, la composición, el dibujo (contorno, línea), el color (tono y valor), así como la técnica y el estilo. Pero bajo mi punto de vista sin olvidarnos de factores más subjetivos como son los emocionales, a mí entender los más significativos, que siempre deben de ir envueltos por la creatividad y el buen gusto del artista.
La composición posiblemente podrá pasar desapercibida para el espectador, pero es uno de los componentes más importantes que el artista utiliza para equilibrar el cuadro y hacerlo "atractivo" al observador. En realidad componer es una forma de crear, o como dijo Delacroix la creación "es una manera de ver, coordinar y de reproducir la naturaleza", sin embargo tampoco hay unas reglas concretas sobre el arte de componer. ¿Cómo saber entonces si un cuadro está bien o  mal compuesto? Lo más importante es buscar el equilibrio en la distribución de las masas, es decir que los elementos existentes en el plano pictórico estén repartidos de manera que no se perciba un mayor "peso" en algún espacio que pueda prestar a un desequilibrio visual. 
El dibujo  es lo primero que un artista debe aprender, sin un buen dibujo, que es la base de cualquier representación figurativa, todo se viene abajo. Pero esto no quiere decir que el dibujo deba ser "perfecto", el dibujo debe ir en función del color, es decir, cuando un artista ya ha aprendido la técnica del dibujo, las proporciones y el trazo ágil, puede permitirse según su criterio deformar y exagerar las formas reales para dar más expresividad al motivo.

Un dibujo puede ser muy sencillo y con pocas líneas expresar y describir mejor el motivo que otro dibujo más "acabado" pero lleno de trazos innecesarios que perjudican la belleza global de la obra.